EL ARREPENTIMIENTO

Literalmente arrepentimiento (del griego metanoia)  es un cambio de dirección, reforma, reversa de la trayectoria; pero que significa esto en la vida de fe?

El profeta Isaías va a decir así: “Porque mis pensamientos no son como vuestros pensamientos; ni vuestros caminos, como mis caminos, dijo el SEÑOR.  Como son más altos los cielos que la tierra, así son más altos mis caminos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. (Isaías 55:8-9)

Lo que el profeta está trasmitiendo de parte de Dios es que no hay manera que el hombre tenga un pensamiento que se aproxime al de él si no es por su propia revelación, todo lo que el hombre piense o estime desde su propia perspectiva no alcanza, aunque parezca que tenga mucha sabiduría: “Hay camino que es derecho al parecer del hombre, más su salida son caminos de muerte”. (Proverbios 16:9)

Como lo define el hombre: es la retractación de acciones pasadas que son vistas como cosas que fueron mal hechas o indebidas, pasando de la inmoralidad a la moralidad; según esto, antes era malo, moralmente, y ahora soy bueno, este es su concepto, pero cuando a Juan el bautista vinieron los que eran “buenos” moralmente hablando (pues cumplían todos los requerimientos de la ley – fariseos), les dijo: “Haced pues frutos dignos de arrepentimiento”

Encontramos una gran contradicción en los dos conceptos, pero según la escritura es un cambio en el camino; cambio en la manera de pensar, es la dirección contraria a lo que pensábamos, cambiar de mi pensamiento al pensamiento de Dios, pasar de mi camino al camino de él;  el apóstol Pablo lo dirá así:  “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto”.  Romanos 12:2

POR QUE ES NECESARIO EL ARREPENTIMIENTO

Cuando nos adecuamos al pensamiento de Dios podemos comprobar su voluntad con respecto a nosotros, establecemos el orden divino con respecto a la relación de Dios y el hombre: “Pero ahora, aparte de la Ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, confirmada por la Ley y los Profetas.  Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para todos los que creen. Porque no hay distinción, por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús”.  Romanos  3:21-24 

Nosotros naturalmente entendemos que es por nuestra justicia que podemos acercarnos a Dios, es decir, yo soy bueno, no le hago mal a nadie, cumplo con mis responsabilidades, soy buen padre, doy a los pobres etc., pero aun así, es mi pensamiento y mi justicia, pero en la justicia de Dios testificada por la ley, los profetas y los salmos (Lucas 24:44), hay solo un camino, el indicado por Dios por medio de su hijo. Si puedo entender que es por su sacrificio y justicia y no por la mía, entonces realmente he entendido el arrepentimiento.