La Fe

Según la carta a los hebreos, el autor define la fe como: “certeza de lo que se espera, y convicción de lo que no vemos…” Hebreos 11:1, dentro de este precepto caben muchas especulaciones, la primera y más comúnmente difundida es la fe dogmática.

La religión nos ha trasmitido a través de los años que se trata de un paso al vacío, como insinuando que se creamos sin ver, creer todo lo que el magisterio indica sin evidencia.

Entonces nos encontramos frente al constructo de convicciones o normas religiosas, morales o de comportamiento social, que debemos adoptar para ser llamados creyentes. A primera vista podría considerase como lo más importante o esencial para la vida.

El diccionario la define así:

• Lafe (del latín fides) es la seguridad o confianza en una persona, cosa, deidad, opinión, doctrinas o enseñanzas de una religión.
• También puede definirse como la creencia que no está sustentada en
• Seguridad, en algún grado, de una promesa.

La Biblia nos muestra que la definición no se ajusta a la realidad; si partimos de que una verdad a medias es una declaración engañosa que incluye algún elemento de verdad, estamos frente a una mentira.

Lo más lógico es que si queremos definir un concepto espiritual vayamos a la fuente espiritual establecida por Dios para tal fin, la escritura. La carta a los hebreos es muy clara en su definición, si leemos los versos 1 y 3 del capítulo 11 veremos que ahí está la respuesta:

• Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve
• Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Primera afirmación: Certeza de lo que se espera, es decir seguridad en el cumplimiento de algo que ocurrirá, pero como ocurrirá? Por la convicción en lo que no se ve. Que es lo que no se ve? La palabra de Dios.

El versículo 3 hace una aclaración de cómo funciona la fe: El universo, era lo que se esperaba, y  fue hecho por lo que no se ve, la palabra de Dios.

Pero porqué se esperaba la creación del universo y consecuentemente todo lo que creo Dios por medio de la palabra? Todo tiene un propósito eterno y es por eso que después de crear cada una de las cosas dentro del universo Dios añade la frase: “y vio que era bueno…”. Su complacencia se basa en que eso que creaba está preparando el camino para desarrollar su voluntad perfecta. Colosenses 1:16 Romanos 11:36 Juan 1:3

Ahora tratemos de mirar desde otra perspectiva, todo fue creado por El y para El, no para nosotros, nosotros solo hacemos parte de ese propósito eterno. Si es por El y para El, hablando del Cristo el hijo de Dios, entonces la Fe consiste en evidenciar por medio de la palabra de Dios, cómo funcionan todas las cosas en favor de Él, y por medio de esta evidencia certificar si el hijo, el Cristo realmente es quien se manifestó hace más de 20 siglos. (Gálatas 4:4)

En el antiguo testamento, que es la escritura antes de la manifestación del Cristo, se encuentran más de 23.500 declaraciones comprobables de que iba a venir el Mesías (Cristo en griego), declarando puntualmente: donde iba a nacer, descartando cualquier otro lugar de la tierra (Miqueas 3:1), indica  también el tiempo en el que se manifestaría,  vendría mientras estuviera en pie el templo de Jerusalén y dice quien testificaría a favor de él (Malaquías 3:1), otros detalles como: que sería traicionado por un amigo, vendido por 30 monedas arrojadas al suelo del templo y después invertidas en la compra del campo del alfarero,  sepultado entre ricos, que no se quebraría ninguno de sus huesos, la burla de la gente, seria escupido, echaron suertes por sus ropas, no sería rota su túnica, al tercer día resucitaría de entre los muertos, etc. fueron  todas profecías escritas entre 1200 y 400 años antes. (Lucas 24:27 – Lucas 24:44 – Juan 5:46)

Esto significa que el solo cumplimiento de algunas de estas profecías en un solo hombre, prueba que Dios mismo tuvo que inspirar la escritura de una manera tan categórica que con este puñado de profecías habría una posibilidad de una en cien mil millones para que pudiera cumplirlas.

Nunca la escritura corrige la comprobación de los hechos como una forma de sustentar nuestra Fe, al contrario ser escéptico en algunos conceptos o afirmaciones caben dentro de la vida de Fe, el problema no es ese, sino quedarse con la duda.  Entienda las palabras de Jesús al encontrarse con su discípulo Tomás una semana después de que sus compañeros le contaran que él se había manifestado resucitado y ante la necesidad de Tomás de querer comprobar metiendo su dedo y su mano en sus heridas: “…Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente..”    Claro sus compañeros ya habían comprobado antes, la diferencia radica en que si comprobamos por la palabra de los testigos seremos más bienaventurados que si buscamos la evidencia tangible, aunque no se lo prohíbe. (Juan 20:24-29)

De eso se trata la Fe, de certificar y comprobar por medio de la escritura de tal manera que podamos tener certeza y convicción que todo lo que dijo Dios acerca de su Hijo y de quien creyera por esta Fe en él, se cumplirá.