EL COSTO DE SER CRISTIANO

Después de muchos años de ser Cristiano me di cuenta que cuando me compartieron el evangelio y decidí seguir al Señor no pensé en el propósito, en la misión,  solo seguí el llamado, pero, tener claridad en el propósito puede marcar una gran diferencia en nuestra vida de fe.

Tristemente, he visto a muchos entrar en la vida de fe manifestando un gozo y anhelo inusitado que al cabo de varios meses no paso de ser más que una exaltación de sus sentidos que no les permitieron permanecer, que dijeron sus allegados y amigos? se burlaron  probablemente diciendo no dizque eras “Cristiano”?  Pero es lo que el Señor dijo que había de suceder:

Dice el evangelio de Lucas capítulo 14: Grandes multitudes le acompañaban; y El, volviéndose, les dijo:  Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.  Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él,  diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.”

Debemos tener en cuenta las palabras del señor, para ser uno de sus discípulos debo conocer las implicaciones, lo primero será evaluar si puedo permanecer o no, como saberlo? Aborrecer a su familia y negarse a si mismo no es literal, pero en este caso se refiere a poner en orden nuestras prioridades, quiere seguir a Dios? Entonces él debe ocupar el primer lugar en su vida, por encima de familia y si quiere obedecerlo deberá negar aun sus propios deseos.

Si después de entender sus palabras desea continuar, el señor utiliza la siguiente analogía para entender  su voluntad: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.  Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía.  Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.  Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.

Ser un discípulo, una rama, implica dos cosas, una: permanecer en él y la segunda dar fruto.

Que puede hacer que alguien permanezca y de fruto? En estos tiempos es muy fácil encontrar congregaciones “Cristianas” que predican sobre toda clase de temas: como ser buena persona, como ser buen líder, como tener excelentes finanzas, como ser buen esposo; pero desafortunadamente compartir estos temas le pueden ayudar a ser buen líder, esposo, administrador, pero no le pueden dar la vida espiritual, (vida espiritual o nacer de nuevo, es lo primordial para permanecer) esto solo es posible por la predicación del evangelio.

Entendamos lo que dice Juan 5:39   Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!  Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.

Aunque buscamos con diligencia en la escrituras temas que nos ayuden a acercarnos a Dios, (pensando que es por mi buena conducta o lo bueno que pueda llegar a ser y no por el arrepentimiento)  las escrituras no hacen eso, lo que hacen es dar testimonio en favor de Jesús, cuando encontramos este testimonio y lo recibimos como verdadero (FE) entonces podremos tener la vida eterna. Ese es nuestro primer fruto, por eso el señor se compromete a limpiarnos por medio de su palabra para llevar más fruto.

Solo una persona que tiene la vida espiritual es capaz de sobrellevar la vida de la manera que él nos pide, de otra forma, solo por el impulso emocional de escuchar predicaciones donde se nos da ánimo y nos piden esforzarnos, como cualquier conferencia de auto superación personal, no podremos.

En la porción bíblica conocida como “la gran comisión” en mateo 28,  el Señor no nos envía a hacer nuevos creyentes, sino discípulos. La biblia establece que había personas que creían en Jesús, pero es necesario hacer discípulos.  En esta comisión dice literalmente que yendo hagamos los discípulos, es decir desde donde nos encontremos, no es necesario salir del trabajo, universidad, colegio para hacerlo, es en el lugar donde nos desenvolvamos, obviamente con la ayuda del Espíritu Santo.

Si este es su anhelo, permanecer él y dar fruto, a pesar de las circunstancias, dificultades, necesidades, etc. entonces usted es apto para ser su discípulo.